37. Cosas de mujeres.

Como bien todas sabemos porque nos lo han enseñado y requeteenseñado con saña durante todos los días de nuestra vida desde que nacimos y nos pusieron horteras ropas rosas, cosas de mujeres son, por ejemplo, lavar la ropa. A ver si me entendéis bien, quiero decir bien lavada, sin sacar las bragas blancas grises, rosas o azules y sin que se encoja. ¡Ay, chica! Esas cosas que se transmiten de madres a hijas generación tras generación. Como las recetas, o los trucos pa’ planchar o pa’ dejar la cocina como la patena y los suelos que se pueda comer en ellos sin plato ni ná. Esas cosas. Cosas que los hombres también pueden hacer pero que no lo hacen igual de bien que las mujeres porque un hombre es un hombre y una mujer es una mujer, y como todas sabemos nosotras tenemos un microchip en el cerebro que nos hace más fáciles y divertidas las tareas del hogar.
Cosas de mujeres son también pintarse las uñas, peinarse los pelos (o quitárselos, dependiendo de la zona), el maquillaje, los bolsos, los zapatos, conducir mal, no cagar, no eructar… cosillas así.

Por otro lado -que no menos importante- una cosa muy nuestra (muy mucho) es SER ENCONTRADAS MUERTAS.
De hecho, es algo tan tan tan tan nuestro que en el momento de escribir esta entrada ya van 37 mujeres que en 2015 han sido brutalmente asesinadas a manos de sus parejas presentes o pasadas.

TREINTA Y SIETE.

Treinta y siete mujeres asesinadas pero no todas igual, ya sabéis que a las mujeres nos gusta competir por ser la más llamativa y estilosa, y en esto no íbamos a ser menos: unas prefieren morir a golpes (los tonos malvas y tierra van perfectos esta temporada otoño-invierno), otras acuchilladas (el rojo sangre para las más atrevidas) e incluso una eligió ser quemada viva (pleno verano, tonos anaranjados)… qué más puedo decir, ¡antes muerta que sencilla!

En vez de callarnos y someternos llevamos a los pobrecitos al extremo de convertirse en sádicos asesinos. ¡Somos de lo que no hay!

El próximo día os traigo un tutorial que toda mujer debe tener a mano: «Cómo disimilar moratones con base de maquillaje»
¿No os parece una gran idea? A mi sí. Me lo apunto.

Podría seguir bromeando negramente, que me encanta, pero ya no me sale más porque no es una broma, es real. Este fin de semana una mujer fue brutalmente apuñalada por su ex-pareja en Tenerife. Su madre la acompañaba.

Una madre presenció como acuchillaban a su hija hasta matarla, pero se ha convertido en algo tan cotidiano que apenas le prestamos atención, que resulta sencillo mirar a otro lado.

BASTA YA.